Todo lo que tocamos, vemos y sentimos es químico, ya sean muebles, ropa que usamos, medicamentos que tomamos o productos electrónicos que usamos. Durante los últimos dos siglos, la química ha creado milagros tecnológicos que aumentan la calidad de vida humana. Sin embargo, su rendimiento también ha tenido consecuencias no deseadas como la contaminación, los desechos y la toxicidad.
Paul Anastas, mejor conocido como el "padre de la química verde", se propuso a cambiar esto al principio de su carrera como químico de planta en la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. Fue cofundador del Instituto de Química Verde y luego se desempeñó como asesor en la Casa Blanca y director científico de la EPA. El profesor Anastas es actualmente director del Centro de Química e Ingeniería Verde de la Universidad de Yale.
"La química verde no se trata de sacrificio", afirma Paul Anastas. "Los nuevos productos de la química verde no solo funcionan igual de bien, sino que casi siempre funcionan mejor que las tecnologías existentes. Esto se debe a que, históricamente, nuestra forma de convertir una sustancia química en otra ha sido bastante brutal y desagradable. Calentamos, batimos y tratamos estas sustancias, a menudo, haciéndolas más tóxicas. Eso aumenta el riesgo de que reaccionen con nuestro cuerpo y la biosfera”.
En cambio, la investigación de Paul Anastas se ha centrado en cómo lo hace la naturaleza. Él y sus estudiantes desarrollaron métodos de diseño molecular genérico para reducir la toxicidad y los desechos. Además, Paul Anastas desarrolló Los Doce Principios de la Química Verde, un marco ampliamente utilizado por la industria y las universidades. También impulsó el desarrollo de redes de química verde que operan en más de 30 países, lo que ha dado lugar a numerosas acciones, como la creación de nuevos plásticos de base biológica. O bien, el rediseño de la fabricación para reducir los residuos, que podría tener beneficios ambientales sustanciales, ya que el 90 por ciento de todos los materiales que se destinan a la fabricación terminan inmediatamente como residuos.
Sin embargo, el desafío final es el CO2, el principal impulsor del cambio climático. Paul Anastas es optimista:
“Lo que está sucediendo ahora es una química verde brillante que convierte el CO2 en materiales útiles, como edificios o puentes. Grandes cantidades de CO2 que se incorporan a los materiales forman parte del cambio de la ecuación. Es uno de los grandes desafíos que enfrenta la química verde y este premio honra a todos los profesionales de la ingeniería verde de todo el mundo".
El jurado de la Fundación Premio Ambiental de Volvo afirma:
"La investigación de Paul Anastas está revolucionando la industria química, desde métodos de reacción fundamentales hasta aplicaciones tan diversas como procesar alimentos y producir hidrógeno verde".
Martin Lundstedt, presidente de la Fundación Premio Ambiental de Volvo y director ejecutivo de Volvo Group comenta sobre el premio 2021:
"La forma en que abordamos los enormes desafíos ambientales que tenemos por delante debe estar guiada por la ciencia. Esa es la razón de la existencia del Premio Ambiental de Volvo. Sin embargo, el premio no existe solo para decirles a los científicos: buen trabajo. También está aquí para decirles a todos los demás que escuchen y actúen".
El Premio Ambiental de Volvo ha sido otorgado durante 32 años de forma anual a personas que han realizado descubrimientos científicos sobresalientes dentro de la sostenibilidad. Posteriormente, tres de los galardonados recibieron el Premio Nobel. El premio se celebrará el 1 de diciembre con una ceremonia de premiación y un seminario en directo.
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Mire el video con Paul Anastas aquí.
El 28 de octubre de 2021
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