"Si se enfoca demasiado en lo que es posible lograr tecnológicamente, no encontrará las mejores soluciones para quienes usan su producto; incluso puede causarles problemas", afirma Blerand Bahtiri, diseñador de experiencia de usuario de Volvo Group.
El pensamiento de diseño es un enfoque en innovación centrado en el ser humano. Combina el punto de vista humano del usuario con lo que es tecnológica y económicamente viable. Este enfoque incluye la aplicación de varias herramientas creativas para ayudar al equipo innovador a proponer ideas creativas.
Suele comenzar con estudios de campo, conocer a los usuarios y entrevistarlos sobre sus problemas cotidianos.
Blerand Bahtiri trabaja en un equipo global, explorando el futuro de la movilidad urbana. Ha participado en proyectos relacionados con productos digitales, como paneles y aplicaciones, pero también en cuestiones ergonómicas.
"Por ejemplo, los conductores pueden decirnos que tienen problemas para estacionar en calles estrechas, cargar y descargar o papeleo que consume mucho tiempo". Luego averiguamos qué problemas son más importantes. Usamos diferentes métodos, como crear personajes que tienen estos problemas, o planear los viajes de los clientes, y los tenemos en cuenta cuando avanzamos con el proceso creativo".
El siguiente paso son los talleres, como la lluvia de ideas y otros ejercicios grupales.
Como resultado de los talleres, creamos prototipos simples y baratos de las soluciones. Es decir, lo que suponemos que es una solución. Luego volvemos a los usuarios para obtener su perspectiva nuevamente.
El pensamiento de diseño es una forma de descubrir las necesidades insatisfechas de sus usuarios, reducir el riesgo de lanzar productos defectuosos y generar ideas innovadoras en lugar de solo incrementales.
"¡CampX es el lugar perfecto para trabajar con el pensamiento de diseño! Sentarse cerca de tantos equipos multidisciplinarios crea oportunidades para la colaboración. En CampX, se siente como si estuviera en una nueva empresa: todos están cerca".