Todos los años, aproximadamente 1,2 millones de personas mueren en accidentes de tránsito. Es decir, 3400 personas al día, lo que equivale a diez aviones de pasajeros completos. No solo es la causa de un inmenso sufrimiento humano para las víctimas y sus familias, sino también viene acompañado de un enorme costo económico por la congestión, las reparaciones y la atención médica. De hecho, una seguridad de tránsito deficiente es un enorme impedimento para el desarrollo económico y tiende a afectar en mayor medida al grupo más vulnerable de la sociedad, ya que la mayoría de estos accidentes ocurren en países en desarrollo. Es por este motivo que para 2020 las Naciones Unidas establecieron el objetivo de reducir a la mitad el número de muertes y lesiones en el mundo producto de accidentes de tránsito, como parte de su Agenda de 2030 para el desarrollo sostenible.
"Volvo Group juega un papel activo en estos esfuerzos, no solo al ser pionero en soluciones de seguridad en el sector del transporte comercial, sino también al contribuir con nuestra experiencia y recomendar una mayor atención a los problemas de seguridad vial", señala Peter Kronberg, Safety Director, Volvo Group. "El transporte es lo que permite que nuestra sociedad funcione y alimenta su desarrollo". Es una parte importante de fomentar la prosperidad, pero las colisiones frecuentes de hoy en día llevan a los sistemas de transporte a un estancamiento y el desarrollo no puede surgir con un costo humano tan alto. Si queremos cumplir la misión de Volvo Group, debemos contribuir para hacer que nuestros caminos sean más seguros".
La nueva tecnología jugará un papel importante y la industria ahora desarrolla sistemas de seguridad activos que se diseñaron para evitar accidentes, además de sistemas de seguridad pasivos que mitigan el impacto de los accidentes. Esto ha sido posible gracias a los avances en tecnología e inteligencia artificial, lo que subyace a la nueva frontera automotriz de la automatización. Los vehículos automatizados y conectados pueden mejorar radicalmente la eficiencia y la productividad, y también tienen el potencial para una mejor seguridad. No obstante, según la idea falsa de que la automatización está creando vehículos sin conductor, hay algunas preocupaciones respecto a que la tecnología representa un riesgo para la seguridad. En esta línea, tener un sólido registro de seguimiento en el terreno de la seguridad es un avance enorme para Volvo Group, lo que ya ha demostrado cómo se puede usar la tecnología para mejorar la seguridad del tránsito, a través de innovaciones como la advertencia de colisión con freno de emergencia y el sistema de seguimiento de carril.
"El factor humano (el conductor u otro usuario del camino) participa en la gran mayoría de los accidentes de tránsito", señala Peter Kronberg. "Esto se debe a que errar es humano y en ocasiones sobreestimamos nuestras capacidades, conducimos a exceso de velocidad, nos cansamos o distraemos, e incluso algunas veces bebemos y conducimos. Un vehículo autónomo nunca se diseñará para hacer estas cosas". De todos modos, el conductor seguirá siendo esencial para la seguridad de tránsito. La seguridad activa y la mayoría de los sistemas automatizados se diseñaron para brindar asistencia a los conductores, no para reemplazarlos. "Los seres humanos son fantásticos para prever eventos en entornos complejos, mucho mejor que los sistemas computarizados. ¿Cuántos accidentes potenciales evitan los conductores humanos a diario? Buscamos la mezcla óptima entre hombre y máquina". En última instancia, ninguna tecnología nueva tendrá éxito a menos que se pueda garantizar su seguridad. Al igual que la seguridad ha sido el centro de Volvo Group por más de 90 años, seguirá siéndolo ya que las empresas de Volvo Group continúan fomentando la prosperidad en el mundo.
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